El constructor invierte unos $3,000 dólares mensuales en marketing digital para atraer a sus clientes y hacerles un onboarding en frio y con poca información, posteriormente invierte entre $60,000 y $150,000 dólares en la construcción de una casa modelo que no es lo que finalmente entrega, esto causa confusión e incertidumbre al comprador y termina convirtiendo menos del 8% de los leads que genera, con una tasa de abandono entre el 15% y el 20% de los leads cerrados y demorando entre 1 y 3 años para vender un proyecto inmobiliario en su totalidad, sin hablar de las ultimas unidades que por lo general terminan comprando los mismos inversionistas.
Disminuimos el costo de casa modelo y sala de ventas hasta en un 80% permitiendo al comprador de vivienda sobre planos modificar el interior del inmueble en tiempo real según las características del constructor e incluso amoblarlo, mientras es guiado por una inteligencia artificial que habla múltiples idiomas.